lunes, 15 de septiembre de 2014

Que triste eres.

Septiembre, ese mes que odio tanto, supongo que habrá alguien en el mundo lo suficientemente loco para que le guste Septiembre. Desde que tengo uso de razón detesto este mes, mi mes siempre fue Julio, Julio nunca decepciona, pero, ¿Septiembre? Es el mes donde el sol se vuelve más frío, donde las risas de los niños solo suenan como un eco del mes de Julio, también es el mes de las despedidas, ¿Cuántas lágrimas verán caer las estaciones en el mes de Septiembre? Y por último pero no menos importante, es el mes donde dejamos los amores de verano, ¿Quién no tuvo un amor de verano que terminó en Septiembre? Puede que solo sea un mes, pero cada vez que llega este mes a todos nos cambia la vida, a veces nos damos cuenta, pero otras veces estamos tan ocupados en tomar las decisiones que nos trae este puto mes que ni nos enteramos . Tal vez a todos los que les gusta Septiembre es porque no saben que los amores de verano son los mejores, o quizás si que están lo suficientemente locos.

viernes, 15 de agosto de 2014

Momentos perdidos.

Dicen que la vida es nuestro presente, que el pasado solo son recuerdos y que el futuro todavía está por ver. A mi personalmente siempre me gustó seguir con un pie en el pasado, intentando calcar momentos pasados en mi presente, pero te das cuenta que no funciona, que por mucho que los intentes repetir nunca van a ser iguales, ya ni si quiera están las mismas personas, puede que por unos duela y por otros solo sienta un gran alivio, pero que jodido es intentar que todo sea como antes y no poder, que jodido es saber como termina tu película favorita, como me gustaría volver a leer mi libro favorito por primera vez, como me gustaría sentir lo que sentí por primera vez cuando escuche mi canción favorita, como me gustaría volver al momento en el que te conocí, detener ese puto momento y vivirlo hasta que lo aborrezca, pero entonces me doy cuenta que no se puede, que esos momentos ya están perdidos, que tenían razón, solo son recuerdos, pero que recuerdos.
Entonces es cuando intento pensar en el futuro, y me da miedo, mucho miedo, que feo se ve el futuro desde el presente, con la nostalgia que siento cuando miro de frente a mi pasado, y no puedo hacer nada, solo puedo mirarlo, no puedo tocarlo.
Y ahí es cuando me pregunto, ¿qué es el futuro? Solo miedos, pensar que mañana puede llover y hoy no tengo paraguas.